Imaginemos a una mujer asiática, de aspecto encantador y aparentemente inocente. Lleva una falda corta y, aprovechando su posición como estudiante, se acerca discretamente a su maestra. Con habilidad y malicia, utiliza la técnica de hipnosis para tomar el control de su mente.
La maestra, sin siquiera darse cuenta de lo que está sucediendo, se ve obligada a obedecer cada uno de los deseos de la estudiante. La asiática malvada aprovecha esta oportunidad para levantar la falda de su maestra, revelando sus calzones blancos.
La maestra, hipnotizada y sin capacidad para resistirse, se siente expuesta y humillada mientras la estudiante disfruta de su poder sobre ella.